A más de un usuario del transporte público madrileño le habrá sorprendido la presencia de dos carteles en contra del uso de las mascarillas en los colegios. Estás presentes en las estaciones de Mendez Álvaro y Atocha. “¿De verdad es esto lo que queremos para nuestros hijos?”, rezan los posters con una imagen de varios niños en un aula con mascarillas. “Por una educación libre de mascarillas”. Y al final, el rótulo de la Asociación Sembrando Libertad.

Es curioso que tantos de los que hablan sobre el "esfuerzo de guerra" parezcan incapaces de hacer algo menor como ponerse una mascarilla por el bien público. Marina Hyde, columnista de The Guardián.

Aunque nunca nadie deba alegrarse por la muerte de alguien, en esta época de pandemia coronaviral algunos lo están poniendo muy difícil. Una californiana de 40 años, madre de 4 hijos había decidido en estos turbulentos tiempos en dedicar todos sus esfuerzos a posicionarse contra cualquier mínima medida de salud pública. Y así, promocionaba sonriente en la redes sociales todo tipo de “resistencia” sanitaria con comentarios como " sin mascarillas, sin vacunar y sin miedo"

Un chico recuerda a su abuela fallecida por coronavirus mientras un grupo de antimascarillas se ríe

Caleb Wallace (30) es un texano que ayudó a organizar una «asamblea libre», una protesta contra el «control gubernamental de nuestras vidas», y fue fundador de «Defensores de la Libertad de San Angelo» para «acabar con la tiranía de COVID». Al desarrollar síntomas de covid comenzó a automedicarse con una mezcla de vitamina C, zinc, aspirina e ivermectina. Ahora lleva desde el 8 de agosto en coma y ventilado en la UCI del Centro Médico Shannon en San Angelo. Su mujer ha organizado un GoFundMe para pagar sus facturas médicas.

El movimiento antimascarillas en Alemania, que dice "resistir" a las restricciones anticovid, intenta apropiarse de la imagen de Sophie Scholl, una estudiante alemana nacida hace 100 años y ejecutada por los nazis. En 2003, los alemanes la designaron en cuarta posición de una clasificación de los "mejores" ciudadanos, justo detrás de Konrad Adenauer, Martin Luther y Karl Marx

Pablo Ibarburu se va de 'Enviado especialito' a una manifestación de personas contrarias a las vacunas y al uso de mascarillas, que defienden que la pandemia de COVID-19 es una farsa. En este vídeo aparecen algunas de las dudas que el reportero trata de resolver.

La 'influencer' levanta ampollas con sus declaraciones en Tik Tok sobre el uso de la mascarilla para combatir a la covid. Hace un tiempo aseguró que “Si tú te das cuenta en (la botella de) agua nunca pone que es un suero hidratante o que es algo que se utiliza para la hidratación. De hecho, el agua deshidrata más de lo que hidrata. Buscad esta información en Google y vais a saber más cosas”.

Grupos que niegan los efectos de la pandemia llevan meses saliendo a las calles, pero desde finales de octubre la extrema derecha ha comenzado a sumarse. Marcelino Madrigal, investigador y experto en redes, recalca las diferencias entre quién convoca las marchas, quién difunde sus mensajes y quién acude. Elena Campos-Sánchez, doctora en Biociencias Moleculares, concluye que todas las personas que se declaran negacionistas "se basan en los mismos postulados": la antimedicina y la antitecnología. Empezaron a salir a la calle cuando la pandemia…

La plataforma se ha manifestado este sábado en Madrid. Apoyada por Miguel Bosé y otros conocidos negacionistas, cuestiona la existencia de la pandemia del coronavirus y ayuda a los ciudadanos a recurrir las multas por ir sin mascarilla: "Que nos dejen respirar".La manifestación había sido convocada por la plataforma 'Policías por la libertad', un grupo de reciente creación dirigido a miembros de los distintos Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la vigilancia privada

Antes de que se declarara la pandemia del coronavirus, los líderes del impreciso «movimiento antimascarillas» eran ya conocidos en los estrechos confines de lo esotérico y las conspiranoias, pero, creyendo que la pandemia valida sus creencias, se han lanzado al público con su puñado de seguidores en acampadas y manifestaciones. Aunque trabajen juntos, hay lucha de poder en el mundillo de las conspiraciones. En sus muchos canales de telegram líderes dirimen sus enfrentamientos y se atacan buscando la preeminencia.

Otras 50 personas fueron denunciadas durante el fin de semana por no hacer uso de ella

El grupo, apostado al pie de las obras del pozo de tormentas, denuncia que su campamento fue atacado sobre las 22.00 horas de la noche del sábado al domingo, cuando ninguno de los participantes en la protesta se encontraba en ese lugar. Debido a los destrozos, los acampados valoran adquirir una caravana para seguir con sus reclamaciones.

El paciente estuvo en la protesta y, según el médico Jackie Calleja, "está a un paso de la UCI"

Han informado que un hombre de 40 años, que estuvo en la manifestación antimascarillas del domingo en la Plaza de Colón, ha ingresado en el hospital con una neumonía provocada por coronavirus.

Desde luego, la manifestación del pasado domingo contra las medidas sanitarias ha dado mucho que hablar entre todos. La Delegación del Gobierno ha anunciado que tomará cartas en el asunto y que no dejará sin sanción a los cerca de mil manifestantes que no guardaron distancia ninguna ni se pusieron mascarilla. Sin embargo, los mensajes relacionados con esta protesta son aún más inquietantes. Un experto en sectas llamado Luis Santamaría se coló en los grupos de Whatsapp de algunos de los organizadores de la protesta y su forma de pensar.

El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, afirmó este lunes que la Policía Nacional sancionará «con la máxima dureza» a los manifestantes de Madrid que incumplieron las normas sanitarias. Franco informó de que los agentes van a analizar con detalle las imágenes de la concentración, aunque ya el domingo identificaron a unas treinta personas. «No le va a salir gratis haber puesto en peligro la salud de los madrileños», dijo en la cadena Ser Franco, que llegó a tachar de «descerebrados» a quienes se negaron a llevar mascarilla.

Una de las asistentes a la manifestación antimascarillas de Colón la tomó con los periodistas que cubrían el acto y les escupió y golpeó la cámara.

Si su énfasis en la libertad personal, su tergiversación de la ciencia y la pasión que tienen por defender su posición antimascarillas les resulta familiar, es probable que sea porque las tácticas han sido utilizadas durante años por otro grupo: los antivacunas.