36 personas fueron desalojadas de madrugada de un local del centro de Madrid. Varios vecinos avisaron a la Policía. Era la primera madrugada con toque de queda y las reuniones prohibidas. Desde fuera se escuchaban música y voces. Tras varios intentos infructuosos para que abriesen,los agentes decidieron activar un dispositivo especial.Entre los invitados se encontraba el príncipe Randy, conocido por el escándalo de su fiesta en un chalet de Aravaca. Al igual que el resto de asistentes no llevaba mascarillas ni guardaba distancia de seguridad.