En cada ocasión parlamentaria, Abascal radicaliza más el mensaje de Vox. El debate de ayer le convirtió en trasunto de Le Pen, denunciando la "islamización" de una España con "ilegales en hoteles de lujo". Muy mal irá todo si ese resorte xenófobo funciona. Con el abandono por parte de Casado de la lucha por el votante más rocoso de Vox, Abascal ha aprovechado el último pleno del año para volver a azuzar dos de las cruzadas que forman su ideario: Eurofobia y lucha sin matices contra los inmigrantes ilegales.

Madrid y Bruselas buscaban que Rabat se hiciera cargo de los migrantes que habían pasado por su territorio aunque no fueran sus nacionales. A cambio, Ilva Johansson (comisaria europea de Interior) prometió al Gobierno marroquí que la Unión Europea flexibilizaría la concesión de visados a ciudadanos marroquíes para visitar Europa. Es la misma promesa que se hizo hace cuatro años a Turquía y que nunca se cumplió.

Ya sea por el razonable costo de las viviendas, puestos de trabajo de alto nivel o la proximidad a los centros de la manufactura y la tecnología, los estadounidenses se están trasladando a ciudades en el centro de Estados Unidos. Casi el 15 por ciento de la población en torno a Des Moines, capital de Iowa y su ciudad más grande, tiene entre 25 y 35 años de edad. El atractivo de Des Moines para los adultos jóvenes la coloca estadísticamente como la séptima en crecimiento entre 54 áreas metropolitanas en Estados Unidos

El eurodiputado de Vox reconoce sentir "pereza" al encontrarse con el periodista, si bien critica "los chiringuitos de la ultraizquierda para tener una nueva esclavitud" al referirse al problema de la migración.

“Mi madre cree que hasta las plantas de aquel pueblo de Murcia habían sido pensadas para herir. Los hijos de migrantes siempre viven mejor que sus padres porque sus padres son la clase más baja en la escala social. Yo tenía que ser perfecta porque ellos habían soportado toda clase de degradaciones por mí. Años más tarde descubrí que nuestra suerte era el fruto de una gran tanda de legalizaciones masivas llevadas a cabo por el Gobierno de José María Aznar con el único propósito de reclutar mano de obra para alimentar la burbuja inmobiliria"

“Nuestro pueblo, al que pertenece el puerto de Arguineguín donde está instalado el campamento de la vergüenza, no puede soportar la presión migratoria. No pido que echen a los migrantes, sino que los ministerios del Gobierno competentes se coordinen para levantar un campamento militar para reubicar a estas 6.000 personas, respetando sus derechos humanos, para poder liberar los hoteles y poder activar el sector turístico, ya que los negocios de la zona dependen de esta actividad”, explica la alcaldesa del municipio de Mogán en Gran Canaria.

A la máxima responsable de uno de los principales municipios turísticos del sur de Gran Canaria no le ha venido mal que el muelle de Arguineguín, se haya convertido en un símbolo de la crisis migratoria que atraviesa Canarias. El pasado 17 de septiembre fue detenida por la Guardia Civil por un presunto delito electoral y contra la administración pública. Al día siguiente, se plantó a la entrada del puerto y justificó ante la prensa que su arresto "podría estar vinculado a su defensa por los derechos humanos" de los migrantes.

Un juzgado ha desestimado el habeas corpus solicitado para Yassine, uno de los 800 migrantes hacinados en el denominado “campamento de la vergüenza” en Arguineguín, Gran Canaria. En el auto judicial, el magistrado especifica que el jefe de la Brigada de Extranjería declaró que el hombre estaba en libertad, puesto que a la vez que se comunica el acuerdo de devolución se le traslada su puesta en libertad del muelle. Pero Yassine asegura que nadie le había informado de ello. ¿Por qué seguir hacinados? ¿Cuál es el origen de la historia?

Esta misma mañana, una periodista radiofónica me decía: “No lo puedo aguantar, tengo una angustia enorme y se me rompe el corazón. No sé qué podemos hacer.” No se refería a la pandemia: acababa de emitir un programa sobre el drama de las personas migrantes. Su “qué podemos hacer” es extremadamente importante, pero aún más “qué podemos dejar de hacer”. Y aunque hable en plural, me refiero a las administraciones públicas.

El Ejecutivo de Sánchez plantea soluciones temporales al hacinamiento de migrantes con varios campamentos y descarta su traslado a la península. "No podemos solos. No lo aceptamos y nos rebelamos ante esta acción”, ha dicho el presidente canario, el socialista Víctor Torres

Ami Faye está sentada delante de un cubo vacío a la sombra de un pequeño tinglado en la playa de Mbour, uno de los centros neurálgicos de la pesca en Senegal y hoy epicentro de las salidas de embarcaciones con emigrantes a Canarias. Mano sobre mano, observa el lánguido ir y venir de jóvenes por la playa. “¿Ves? No hacen nada, no hay pescado. Este lugar está muerto”, cuenta. “Nos pasamos todo el día mirando al horizonte. Luego volvemos a casa con las manos vacías”. La falta de trabajo ha empujado a miles de jóvenes a buscar un futuro en Europa.

Marlaska rechaza dimitir, ante la petición de Unidas Podemos de Canarias, del PP, de Cs y de Coalición Canaria por el desamparo de los miles de migrantes llegados a las islas. “Si no estuviéramos en el Gobierno estaríamos protestando en la calle y movilizados desde hace tiempo, porque no se están respetando los derechos humanos en Canarias. Y ahora lo hace un Gobierno progresista”, aseguraba este miércoles un destacado diputado de Unidas Podemos, indignado por la gestión de la crisis humanitaria en las islas.

Un nuevo informe de Migraciones Climáticas y ECODES analiza el papel del sector privado europeo ante las migraciones climáticas.

Europa continúa dando inhumanos pasos hacia la criminalización de las personas migrantes. La siguiente historia dice mucho sobre la situación de los derechos humanos en el viejo continente: un refugiado de Afganistán pierde a su hijo en un naufragio en las costas de Grecia, y ahora las autoridades piden para él hasta diez años de prisión por negligencia.

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este jueves que se van a duplicar los efectivos que su país utiliza para los controles fronterizos, hasta las 4.800 personas, y que en diciembre pedirá a los otros líderes de la Unión Europea una reforma en profundidad del Tratado de Schengen sobre las fronteras exteriores. Quiere que con la reforma de Schengen la Unión Europea se dote de «una verdadera policía» para controlar sus fronteras exteriores y que la toma de decisiones se haga «de forma mucho más integrada».

Tarek es uno de los empleados que la Policía encontró trabajando sin contrato en las instalaciones, cuyos dueños han sido detenidos: "Nos amenazaba con no pagarnos si parábamos para ir al baño"

Más de 8.000 migrantes han llegado a las islas en lo que va de año, casi un 700% más que el anterior. Mientras los números se parecen cada vez a los de la crisis de 2006, Interior bloquea los traslados a la península y Migraciones sigue sin desplegar una red estable de acogida. Los hoteles, vacíos por la pandemia, sirven de albergue temporal mientras la tensión social aumenta cada día.

La crisis de Venezuela, agravada por la escasez de gasolina, tiene al borde del colapso humanitario el principal paso fronterizo con Colombia donde a diario se mezclan miles de personas que quieren salir de la nación caribeña con los que buscan regresar empujados por la pobreza y la pandemia de la covid-19. El ir y venir de venezolanos de distintas edades, entre ellos numerosos niños, es una constante en La Parada, el caserío del lado colombiano donde comienza el puente internacional Simón Bolívar, principal paso fronterizo entre los dos países

La explosión del puerto de Beirut sumada a la crisis económica de Líbano ha multiplicado desde agosto el número de balsas con residentes libaneses que parten desde Trípoli hacia Chipre en su intento de llegar a la UE .Este colapso ha provocado una inflación del 60% en productos básicos, inasumible para los centenares de miles de personas que se han visto afectadas por el consecuente cierre masivo de empresas, pero también para la mayoría de trabajadores en activo.

La llegada de migrantes a Grecia cae un 73 por ciento en los primeros nueve meses de 2020. Unos 12.300 migrantes y refugiados han llegado a territorio de Grecia en los primeros nueve meses de 2020, una reducción del 73 por ciento si se compara con el mismo periodo del año anterior y que evidencia el drástico descenso registrado durante los peores meses de la primera ola de COVID-19.

Más de 1.000 migrantes llegaron a las Islas Canarias en las últimas 48 horas, dijo el sábado la Cruz Roja, el mayor número desde la crisis de 2006 en el archipiélago. Tales cifras no se han visto desde hace 14 años cuando más de 30.000 migrantes llegaron a las Islas Canarias, ya que otras rutas a Europa estaban bloqueadas. Aunque la migración por vía marítima a España se redujo casi un 5,8% entre enero y septiembre, las llegadas a las Islas Canarias aumentaron un 523,7% a 6.081 personas, según datos del Ministerio del Interior,

En noticias sobre inmigración, más de 3.000 personas huyeron el jueves de Honduras en una caravana con la esperanza de llegar a Estados Unidos. Esto se produce pocos días después de que la región reabriera sus fronteras tras meses de estrictas medidas de confinamiento por el coronavirus que dejó a miles de personas sin trabajo y hundiéndose aún más en la pobreza. La caravana llegó a Guatemala el jueves por la tarde, y se dirigió al norte hacia la frontera con México.

Al menos ocho migrantes han muerto y doce están desaparecidos después de ser arrojados al mar frente a las costas de Yibuti, país que aspiraban a alcanzar tras partir desde Yemen, ha informado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Los migrantes habrían sido empujados por los traficantes, según la organización, que ha alertado en sucesivos informes de un repunte de las salidas de africanos desde Yemen ante la incesante guerra que afecta este país y la imposibilidad de llegar hasta otros países de la zona como Arabia Saudí.

En medio de la opacidad habitual de la gestión migratoria, destaca otro elemento que ha recibido menos atención mediática: la nueva apuesta de Europa por el uso de drones militares para control migratorio, un asunto en el que España sirve como laboratorio.

El impacto de la COVID-19 en la población española ha provocado un aumento de la mortalidad y un descenso de la esperanza de vida así como una disminución de los movimientos migratorios con el exterior, por lo que se rompe la tendencia de los últimos años, aunque en el caso de los nacimientos se mantiene la misma, según las proyecciones de población para 2020-2070 publicadas este 22 de septiembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE).