Efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local mantienen varias patrullas en estado de alerta en la localidad sevillana. Las viviendas afectadas son propiedad de familias a las que los vecinos acusan de estar detrás de la oleada de robos que viene padeciendo la localidad. Los manifestantes prendieron fuego a dos viviendas y asaltaron otras tres.