El piloto de una compañía aérea estadounidense compró 35 pizzas para repartir entre los 160 pasajeros de un avión que se había demorado en una pista del oeste del país a causa del mal tiempo. Según medios estadounidenses, el avión había despegado de Washington y viajaba a Denver, Colorado, pero tuvo que aterrizar en Cheyenne a la espera de que las condiciones meteorológicas mejoraran en el destino.