Entrar en el ejército para Boris Jmelevski una decisión lógica, una forma de Continuar su lucha en de los derechos de los homosexuales. La guerra iniciada por Putin le empujó a tomar la decisión. “Hasta entonces yo vivía la vida agradable de un gay en una capital europea. No me quedó otra opción. Sé que si vienen los rusos irán a por gente como yo. Y no puedo imaginar mi vida sin mis libertades. Empuñar un arma equivale a luchar por lo que siempre ha creído: la democracia y la libertad frente a una russia cada vez más autoritaria y homófoba

El portavoz de Más País, Iñigo Errejón, ha pedido este martes que la selección española vista los colores del arcoíris en el Mundial de Fútbol de Qatar 2022 en protesta por la ley del país árabe que pena con la cárcel a quien exhiba banderas LGTBI+ durante la competición deportiva.

El Observatorio contra la Homofobia relaciona el aumento de las vejaciones con el discurso de “odio” que azuza la extrema derecha.

Hay líneas que una escribe desde la más absoluta estupefacción: a estas alturas de la vida, donde solo se me ocurre usar el ya manido "¡en pleno siglo XXI!", la última película de Pixar, Lightyear, ha sido prohibida en 14 países por mostrar un beso (bastante recatadito) entre dos mujeres (casadas, por cierto).

Un vigués de 43 años sufre lesiones en todo el cuerpo tras recibir puñetazos y patadas mientras tomaba el sol. La Policía Nacional tramitará la denuncia presentada como un delito de odio.

Charlamos con Owen Jones, el popular pensador británico, sobre la relación entre la violencia homófoba y la escalada de la extrema derecha. Reivindicar y reconocerse con orgullo le ha costado un acoso continuo en las redes y varias agresiones físicas en los últimos años, coincidentes también con la escalada de la extrema derecha en varios países. “No es una casualidad”, asegura.

Tienen 24 años y hace apenas un mes que lograron, por fin, llegar a España. Son Amal y Ebtisam, una pareja de lesbianas nacidas en Arabia Saudí donde sus familias tras enterarse de que estaban juntas las hicieron la vida imposible. Consiguieron huir del infierno con ayuda y esperan tener aquí el futuro que las quisieron negar. Viven en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera junto a Nasara, una activista feminista saharaui que ha hecho lo imposible por traerlas a España.

Fotografía sede de la Comunidad Autónoma de Madrid.

El coruñés tiene el labio partido y molestias en la nariz tras lo sucedido y una amiga que trató de defenderle fue amenazada por su agresor y recibió un fuerte golpe en el pómulo

En la mañana de hoy miércoles la sede del Centro Cultural Eureka situada en la calle Simón, ha aparecido con pintadas de “Vox sí, Alega fuera” o “Vox sí”. El Centro Cultural Eureka es un lugar cultural que cuenta con una programación cultural permanente y que sede su espacio para diferentes colectivos sociales. La Asociación de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans, Intersexuales de Cantabria (ALEGA) hace aquí sus reuniones. En esta sede, por ejemplo, se lleva a cabo la preparación de la reivindicación de la diversidad y lucha contra el odio

Es el lugar donde se reúne la asociación LGTBI cántabra ALEGA, lo que hace que el ataque tenga otro cariz, al incluir expresamente en las pintadas mensajes contra este colectivo y firmados por VOX. “No nos vamos a callar. No nos vamos a esconder. Y por supuesto no nos vamos a ir. Los matones no nos dais miedo”, advertía.

No sufras, estás comprobando en que consiste la estigmatización, una técnica vieja como el mundo que pretende la exclusión social con una excusa moral, higiénica o sanitaria. Tradicionalmente solía ocurrir con la aparición en los medios de un «escándalo» que los nuevos tiempos han sustituido por la «alarma social», que queda como más neutro pero lo mismo es. Para que el señalamiento surja efecto es necesario relacionarlo con alguna fiesta o algún local donde seguro habrá depravación, vicio y sobre todo…sexo.

El virus que ha aterrizado de forma inesperada en Occidente ha sido relacionado con la orientación homosexual, aunque no hay datos científicos que sostengan esta relación.

El senegalés Idrissa Gana Gueye se negó "por sus convicciones religiosas" a lucir una camiseta especial del PSG en contra de la homofobia con los dorsales coloreados con la bandera LGTBI+. Ahora, el presidente de Senegal, Macky Sall, ha apoyado la decisión del jugador: "Apoyo a Idrissa Gana Gueye. Sus convicciones religiosas deben ser respetadas". El país africano, que tipifica en su Código Penal con hasta 5 años de prisión por "actos contra la naturaleza con una persona de su mismo sexo", no sólo no se plantea retirar esta ley sino endurecerla

Apartado de su diócesis tras salir del armario, el cura y teólogo Jesús Donaire denuncia que las instituciones católicas "afianzan el odio contra las personas con diversidad sexual y de género"

"¿Eso es de guarra o no, hermano? ¡Ah, que es un tío". Esta frase suena en un vídeo publicado en la red social TikTok para reírse del personal de la sala Industrial Copera. "Tras el revuelo que ha generado el vídeo que hemos encontrado en TikTok donde tres personas se reían de nuestras compañeras performance, en un ataque homofóbico y transfóbico, queremos hacer público que ya hemos tomado medidas al respecto", así comienza el comunicado oficial de la discoteca. La sala cuenta con un protocolo antiacoso.

Este tipo de agresiones no son sino la expresión más despreciable de la violencia lesbohomófoba y de la falta de libertad que todavía padece nuestra sociedad

Un pasajero que viajaba en primera clase dijo que su “homofobia” fue lo que provocó que atacara a un sobrecargo de Delta Air Lines por negarse a servirle una bebida alcohólica, dijo el Buró Federal de Investigaciones (FBI). El hombre le dijo a los agentes del FBI que el sobrecargo “era homosexual y que lo hizo sentirse incómodo” en el vuelo del 22 de abril de Atlanta a Phoenix, de acuerdo con la orden de arresto que se presentó en la Corte de Distrito de Arizona.

Tuve mi juicio (procedimiento por lo PENAL) y hoy ha salido sentencia en la que condenan.

Los investigados eran miembros de un grupo ultra que ya había cometido delitos de similares naturaleza en otras ocasiones y han sido imputados como presuntos responsables de un delito de odio.

"Rápidamente aprendí que no era el tipo correcto de "marica". No era más que otro varón gay "cis" (abreviatura de "cisgénero", una palabra que nunca había oído hasta que me la asignaron, normalmente como un insulto); en otras palabras, una reliquia privilegiada y no evolucionada del pasado. Después de todo, tenía mis derechos: el derecho a casarme, el derecho a servir abiertamente en el ejército, el derecho a asimilarme a esta sociedad opresiva, "cisheteronormativa" y patriarcal. Era el momento de dar paso a una nueva generación de "queer"."