Desinformar ha sido durante siglos una poderosa herramienta, a través de la cual, y con varios actores e instrumentos, se manipula y contamina sociedades a través de la ignorancia, la apatía o la falta de credibilidad. Desinformación por exceso de información como la censura de nuestros días, con una proyección exponencial gracias a las tecnologías, para hacer ejércitos de mentes que piensan dirigidamente, o directamente se hacen inmunes al pensamiento.