La inflación continua haciendo mella sobre el bolsillo de los españoles y concretamente sobre la renta de las familias. España registró en el primer trimestre de 2022 un descenso del 4,1% de los ingresos disponibles por cabeza respecto de los tres meses anteriores, lo que supone la tercera caída trimestral más profunda entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que, en promedio, experimentaron la pérdida del 1,1% de la renta disponible, según los datos de la institución.