La historia empieza, como de costumbre, con un tiroteo. El 27 de marzo, Audrey Hale entró por la fuerza en la Covenant School de Nashville, Tennesse, armada con dos fusiles de asalto. Se paseó por los pasillos y aulas de la que había sido su escuela, un colegio privado religioso en un barrio conservador de la ciudad, disparando a todo lo que se moviera. Asesinó a seis personas: dos niñas y un niño de nueve años, un conserje, una profesora, y la directora del colegio. Como es habitual en estos casos, la asaltante había (...)