Doce empresas españolas del sector agroalimentario irán esta semana a Casablanca en una misión comercial ante los distribuidores y los restauradores que responde así al creciente interés en Marruecos por la gastronomía española. Son productoras de zumos, salsas, lácteos, aceites, miel, agua mineral o sopas, pero lo más sorprendente es que a ellas se han sumado una empresa de jamones y dos de vinos, en un país donde la religión prohíbe el consumo de cerdo y alcohol pero la realidad demuestra la popularidad de ambos productos...