No hay duda de que en Cataluña las elecciones europeas se vivieron de una manera diferente, por dos motivos. Primero, porque mientras en el resto de los territorios los resultados han provocado un terremoto político, en Cataluña las novedades son menores, y los cambios se concretan en una intensificación de la tendencia marcada en las últimas elecciones. Segundo, porque los catalanes han roto su tradicional desmovilización en este tipo de comicios, unos 5 puntos porcentuales menos que la media española...