El virus del Ébola produce un tipo de fiebre hemorrágica. Es de la familia de los Filoviridae, que recibió el nombre de un río de la República Democrática del Congo (ex-Zaire), donde fue descubierto en 1976. Una persona no es contagiosa mientras no presente los síntomas. El virus se transmite entre personas por contacto directo (piel lesionada o por las mucosas) con fluidos corporales (sangre, saliva, sudor, semen, vómito, heces) de las personas infectadas. Los pacientes que sobreviven a la infección pueden contagiar durante 2-3 meses.