Podemos propone "democratizar" la economía española, lo cual, en la práctica, significa disparar el peso del Estado con más gasto público, más impuestos y la nacionalización completa de los sectores considerados "estratégicos", como es el caso de la banca o la energía, al tiempo que se aboga por implantar una renta básica, reducir la edad de jubilación, expropiar viviendas o impagar la deuda pública, previa "auditoría" de la misma.