La fotografía de un niño sujetando la cabeza decapitada de un soldado sirio, publicada en Twitter por el padre del menor, el yihadista australiano Jaled Sharrouf, y difundida por medios australianos e internacionales este lunes ha motivado incluso la intervención del primer ministro de este país, Tony Abbott. A su juicio, la imagen supone "más pruebas de lo bárbara que es esta entidad", que sigue sembrando el pánico en Irak, donde EEUU ya le hace frente con medios aéreos.