Dos golpes en una semana: primero Cataluña, después Aragón; adiós a Noelia Bail y a Nacho Escartín. Y en ambos casos con la misma técnica, una rebelión interna de una mayoría del Consejo Ciudadano Territorial, que envía una carta a la dirección estatal y un secretario de Organización, Alberto Rodríguez, al que "no le queda más remedio" que poner en marcha "un equipo técnico"para reconducir la crisis. O sea, una gestora. De las 17 direcciones regionales, dos tienen a la dirección dimitida de facto y otras ocho están bajo el mano de una gestora.