Una vez más, el Gobierno de Asturias se pliega a las presiones realizadas por los pescadores para continuar pescando salmones y truchas, todo ello a pesar del declive que sufren ambas especies, cuyas poblaciones, tras décadas de explotación masiva, continúan en marcada disminución y en peligro de desaparición en muchas cuencas, como son las del Esva, Eo.