El celador, ya detenido, trabajaba en una residencia de San Sebastián de los Reyes, Madrid, y sus víctimas tenían 90 y 100 años. La residente de 100 años fue la primera en denunciar la agresión y fue entonces cuando tan solo se actuó cambiando al presunto agresor de planta. Poco después, otra residente de 90 realizó otra denuncia por el mismo motivo, y el centro puso en alerta a la Policía de lo que estaba ocurriendo. Los agentes no descartan que todavía se puedan conocer más víctimas y por ello repasan toda su vida laboral.

Captaban a las víctimas en su país de origen para trasladarlas a España y que ejercieran la prostitución.

A raíz de una denuncia de una menor de edad, que señalaba que hacía unos meses había visto un anuncio en internet que ofertaba un empleo de camarera que, tras concretar las condiciones, "que simulaban ser excelentes", aceptó y comenzó a trabajar ese mismo día en el turno de tarde. El jefe que estaba acompañado por dos mujeres, la invitó a tomar una copa con ellos para celebrar su llegada a la empresa. Más tarde, después de tomar la segunda copa, comenzó a sentirse mal y recuerda "vagamente" qué sucedió esa noche.

Los soldados israelíes están actualizando sus perfiles de Tinder con fotos que tomaron durante los combates en Gaza, sosteniendo armas, municiones y, en ocasiones, mostrando la devastación causada en la Franja de Gaza por el ejército de Israel, que hasta ahora ha matado a más de 30.000 palestinos, según funcionarios de salud de Gaza.

Violaron a dos chicas de 13 y 15 años en un piso de Cehegín (Murcia) y después les dieron 20 euros a cada una. La Guardia Civil arrestó a los dos presuntos agresores sexuales y la Policía Nacional a dos mujeres acusadas de captar e instar a las menores a prostituirse. Ya están todos libres con cargos.

La Guardia Civil culminó la investigación con la detención de una mujer, de 42 años, nacionalidad española y con un abultado historial delictivo a la que se atribuye la presunta autoría de los delitos de agresión sexual (3) y exhibicionismo (3) –cometidos contra menores de edad–, amenazas, hurto, daños y quebrantamiento de medida cautelar. La detenida y las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del juzgado de Instrucción de Mula, siendo ordenado su ingreso en prisión.

El procesado habría besado y manoseado sin consentimiento a la víctima encerrándola en el almacén del bar en Fomento

Llevaban desde agosto captando a niñas. En su domicilio las hacían partícipes de diversos juegos en los que consumían estupefacientes. Uno de ellos, el conocido como 'chorri' o GHB, una sustancia habitual en sumisión química para anular su voluntad. Los acusados llegaron a difundir vídeos con conocidos a través de WhatsApp en los que se jactaban de sus "conquistas". "Yo paso vídeos fornicando si queréis, eh... Soy un depredador" o "solo follo yo, ¿queréis vídeo?"

Otras tres mujeres han acusado al director de cine Carlos Vermut de violencia sexual. Se trata de una artista, una gestora cultural y una actriz, que se suman a las otras tres mujeres --una estudiante de cine, una empleada de una de sus producciones y una trabajadora del sector cultural-- que han acusado al cineasta por el mismo motivo. Según el testimonio de estas tres nuevas mujeres que acusan a Vermut, los hechos sucedieron entre octubre de 2012 y principios de 2024. Ninguna presentó denuncia por temor a que nadie las creyese.

Los hechos se remontan a 2021, según el relato de la víctima.

La Policía Nacional ha detenido a dos conocidos youtubers bajo la acusación de agredir sexualmente y grabar a cinco menores de edad, tras drogarlas, en su piso de Villa de Vallecas, en Madrid. Los detenidos, Hernán e Iván, son los conocidos youtubers Petazetaz cuentan con miles de seguidores en sus perfiles. Uno de los dos arrestados, de 30 años, ha ingresado en prisión como presunto autor de dos delitos de agresión sexual, un delito de violación, exhibicionismo, pornografía infantil y cinco delitos contra la salud pública. Al segundo detenid

Una artista, una gestora cultural y una actriz se suman al testimonio de otras tres mujeres que revelaron a EL PAÍS cómo el director aprovechó su reconocimiento para supuestamente agredirlas

Su novio, de 20, la obligó a tatuarse el nombre de él con la fecha en la que se conocieron, la obligaba a consumir cocaína para luego mantener relaciones sin consentimiento y la pegaba y amenazaba «cuando le apetecía». También cambió las contraseñas de la víctima en sus redes sociales e instaló en su terminal telefónico una aplicación que servía para bloquear el acceso a otras, limitando y controlando así sus contactos con terceros. Asimismo, «le impedía usar ropa ajustada, como mallas, pantalones y faldas cortas, así como camisetas de tirantes

El sacerdote, explicó, logró hacer con ella lo que quiso “para que creciese su espiritualidad”. La mujer contó los abusos sexuales cometidos en el estudio de mosaicos donde trabajaba en Roma. También las veces que Rupnik la llevó a un cine porno. “Para él era una forma de arte. Era el camino para llegar a la orgía colectiva. Había que superar cada sentimiento. Me decía que era demasiado dulce, tierna, insegura… y eso me iba a hacer bien. Me llevó dos veces a salas X de Roma. Y se veía que él era un habitual ahí”, relató.

El caso estalló cuando una de las menores le contó en casa a sus padres lo que ocurría en el colegio. Acudieron a un hospital donde exploraron a la niña y activaron el protocolo. A este caso se han sumado otros dos más. El de la segunda menor de cinco años que también refiere presuntos delitos contra la libertad sexual y el de un niño por conductas que no están relacionadas con delitos sexuales. Ninguno de los tres continúa en el colegio y el profesor se dio de baja del centro por problemas de salud.

"La violación de hombres ha ocurrido, de cierta manera, en todos los enfrentamientos armados del mundo a lo largo de la historia", dice el científico social Thomas Osorio. Sin embargo, Osorio afirma que el asunto sigue siendo un tabú, incluso en el mundo académico y en los organismos que trabajan con el tema, como la propia ONU y los tribunales de guerra. Hay reticencia a aceptar la realidad, pero es importante no solo reconocer que el abuso sexual masculino existe, sino también nombrar el problema como tal, sostiene el investigador....