Los "chalecos amarillos" han preferido desde el comienzo de su movimiento en Francia los videos en directo, filmados por 'smartphones' y sin montaje, según ellos mucho más auténticos y fiables que los medios tradicionales, que suelen despreciar o criticar. Los chalecos amarillos "rehúsan la esencia del periodismo: la editorialización, el punto de vista" . Por ello prefieren imágenes en directo. "El directo le permite al espectador un mayor margen de libertad en la interpretación (...)" agrega. Un espectador que puede "informarse en otros medios

Los chalecos amarillos se manifiestan por novena semana consecutiva en París. Sábado 12 de enero

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que cuenta con la simpatía de los "chalecos amarillos", como se le conoce a un movimiento iniciado en noviembre pasado en Francia y que consiste en protestas populares contra algunas políticas económicas de ese gobierno. "Los chalecos amarillos nos ven con buenos ojos, me mandaron un chaleco amarillo de regalo, quizá me lo estrene mañana", dijo Maduro durante su discurso en la toma de posesión para su segundo mandato

El boxeador publica un vídeo, antes de presentarse en una comisaría, en el que niega las mentiras que los medios de desinformación han vertido contra él.

El gobierno populista italiano expresó este lunes su apoyo al movimiento “chalecos amarillos” en Francia, y criticó al presidente Emmanuel Macron por gobernar “contra su pueblo”. El viceprimer ministro Luigi Di Maio, líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S, antisistema) invitó a los “chalecos amarillos” a “no ceder” en esta lucha que él respalda. “Chalecos amarillos ¡no cedan!”, escribió Di Maio en el blog del partido M5S.

Miles de chalecos amarillos volvieron a manifestarse por las calles de París el sábado y, una vez más, los grupos violentos se convirtieron en los protagonistas. Sin embargo, en uno de esos enfrentamientos se encontraba un personaje inusual, un exboxeador profesional que hizo frente a la Policía francesa a puñetazos.

Las contribuciones más aclamadas son en su mayoría las de las redes de militantes de muy marcada tendencia a la derecha, como los del Instituto para la Justicia, un grupo que se opone al matrimonio igualitario. Una contribución que propone la derogación de la ley Taubira ha sido reafirmada con casi 5.900 votos, seguida de otra que aboga por "una verdadera política familiar, global y ambiciosa" (4611 votos). En total, se contaron 260.000 votos.

Un chaleco amarillo se enfrenta hasta cinco años de prisión luego de haber sido filmado golpeando a la policía durante un día de intensa violencia en París, hoy puede ser identificado como un ex campeón de boxeo francés. Christophe Dettinger, de 36 años, fue fotografiado atacando a los oficiales en un puente del río Sena durante las protestas contra el gobierno el sábado por la tarde. Extraordinarios videos capturan la violencia mostrando a Dettinger usando sus puños y pies contra la policía.

Acto 8 de las movilizaciones de los chalecos amarillos en Paris. En el video se ve a un manifestante golpear repetidamente a un CRS como si de un combate de boxeo se tratara.

El portavoz del Gobierno francés, Benjamin Griveaux, tuvo que ser evacuado la tarde de este sábado por el ataque de un grupo de chalecos amarillos al edificio donde se encuentra su despacho, del que también fueron retirados sus colaboradores

Este sábado los 'chalecos amarillos' salen a las calles de Francia por la octava vez desde que las protestas de ese movimiento comenzaron el pasado 17 de noviembre. En su carta abierta, difundida este jueves por las redes sociales, los 'chalecos amarillos' se dirigieron al presidente francés Emmanuel Macron, afirmando que "la ira va a convertirse en odio si continúan, desde su pedestal, usted y sus partidarios, considerando a la gente común como mendigos".

La revuelta que los llamados “chalecos amarillos” protagonizan desde el 17 de noviembre ha despertado la simpatía y una cierta comprensión de una mayoría de ciudadanos franceses. Pocos hasta ahora, incluidos periodistas, se han atrevido a denunciar la deriva violenta, complotista, antijudía y filofascista de muchos de los protagonistas del movimiento de protesta.

La policía detuvo a uno de los líderes del movimiento antigubernamental francés Gilets Jaunes por organizar una protesta no autorizada, mientras las autoridades adoptan un enfoque más estricto para tratar de frenar las manifestaciones. El abogado de Eric Drouet calificó la detención como "totalmente injustificada y arbitraria". Señaló que Drouet tenía la intención de poner velas en la Plaza de la Concordia en París y luego reunirse con otros compañeros en un lugar privado.

El gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, está tomando medidas contra los ejecutivos que evitan pagar impuestos en Francia como parte de los esfuerzos para sofocar a los manifestantes de los chalecos amarillos. El gobierno francés está analizando la situación fiscal de los líderes empresariales y tomará medidas para obligarlos a pagar sus impuestos en Francia si es necesario, dijo el ministro de Presupuesto, Gerald Darmanin, al diario Journal du Dimanche.

La lucha de clases, de la que la rebelión de los chalecos amarillos franceses forma parte, es como un río cársico que cuando parece hundirse en la arena reaparece en la superficie más tarde y a distancia porque mientras existan las clases explotadoras y la opresión será inevitable la resistencia de los explotados y su búsqueda de una alternativa social.

Ahora que este grupo ha conseguido conquistar el escenario político francés, el movimiento se está exportando a otros países vecinos. Aunque con modestos resultados.

La jornada de protestas convocada por el movimiento de los "chalecos amarillos" en Portugal comenzó hoy con escasa incidencia salvo en puntos aislados, como en la ciudad de Braga, donde varios accesos se mantienen bloqueados. En Lisboa, la situación de las principales arterias es de normalidad, aunque en las próximas horas se espera una manifestación en el centro. En Oporto, una concentración de decenas de manifestantes en el nudo de la zona de Francos ha provocado problemas de tránsito y ha obligado a buscar rutas alternativas.

Las redes sociales, fueron la plataforma utilizada por grupos de ciudadanos de todo el país para crear un movimiento inspirado en los chalecos amarillos de Francia. Las diversas manifestaciones, bajo el lema "Paremos Portugal", se han previsto ya este viernes y ha puesto en alerta a las autoridades. Los organizadores aseguran que son un grupo pacífico, que pretende alertar sobre los problemas del país. Divulgaron una misiva que presenta sus ocho reivindicaciones, donde exigen aumentos en varias áreas y también la lucha contra la corrupción.

Dos ciudadanos de origen marroquí se han personado este mediodía en el Decathlon de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra y han mostrado interés en adquirir chalecos antibalas, una prenda que únicamente se vende en establecimientos autorizados y a personas que tienen la correspondiente licencia. Los responsables del establecimiento han respondido a los potenciales clientes que en la tienda no hay este tipo de productos, lo que ha provocado que los visitantes regresaran por donde habían venido

La revuelta de los chalecos amarillos en Francia es solo el tráiler de la película de la crisis ecosocial que lo va a cambiar todo en las próximas décadas. El siglo XXI se va a caracterizar por un profundo ajuste de cuentas entre la civilización moderna y los límites biofísicos de la Tierra, del que solo estamos viendo sus primeras consecuencias. Desde el inicio de la revolución industrial, y especialmente durante los últimos 40 años, el crecimiento económico nos ha llevado a una situación de extralimitación ecológica.

"La respuesta ciudadana que se ha dado hasta ahora no se opone a los acuerdos climáticos en sí, se opone a un sistema que hace pagar los platos rotos a los de siempre. La solución pasa por unir la lucha por la justicia social con la lucha por la justicia climática" Las organizaciones ecologistas del mundo y también los sindicatos trabajan en torno al lema de que no habrá trabajo en un planeta muerto. La solución no pasa por suprimir los impuestos verdes sino por no dejar a nadie atrás o aislado contra el cambio climático

Alain de Benoist: "o que encuentro más llamativo es la continuidad del movimiento. Mientras que el gobierno se esperaba que la presión se aliviase, no se han relajado nada. Es el fruto de una determinación extraordinaria, a lo que se le añade una madurez sorprendente. No sólo los Chalecos Amarillos rechazan definirse a sí mismos en términos de “Derecha” o “Izquierda”, no sólo hacen sus cosas sin preocuparse lo más mínimo sobre lo que piensen partidos y sindicatos, sino que además no caen en las trampas de los periodistas".