“Estamos hartos. Queremos bibliotecas no casas de apuestas”, es el grito de guerra de jóvenes madrileños que han decidido llevarse sus libros y cuadernos de clase para ir a estudiar a las casas de apuestas de Madrid. La iniciativa ha partido de Rebeldía Joven, la corriente juvenil de Podemos, muy activa en la denuncia de las casas de apuestas en la región. En un vídeo subido en redes critican que mientras que las bibliotecas tienen solo un 50% de aforo y cierran a las 8 de la tarde por la pandemia, las casas de apuestas mantienen un 60%

Los tres operadores de juego electrónico logran luz verde de la Dirección General del Juego para aprovechar las ventajas fiscales, que el Gobierno ha reforzado en los últimos PGE

"Los futbolistas famosos operan como los clubes: no son simples personas aisladas. Ellos mandan un mensaje al resto del país. Los menores no pueden normalizar una actividad que es peligrosa. El deporte puede y debe reorientar su función social. Por supuesto podrá cambiar de patrocinios y seguir siendo rentables, pero esa función social que debemos promover es importante y necesaria. Que el mensaje que trasladen los futbolistas sea el de vincular el fútbol a la salud y a buenos hábitos, en vez de a la apuestas, creo que es una medida central".