Estuvimos diez minutos escuchando y cuando nos dirigíamos hacia la reproducción de la Cibeles para hacernos unas fotos alguien me quitó la gorra del Athletic. Creía que era una broma y cuando me volví para ver qué pasaba, sin mediar palabra, recibí un puñetazo en la cara que me hizo empezar a escupir sangre, que me ha movido un diente que es muy posible que pierda y que me tiene la nariz muy dolorida y que espero que no esté rota. Comprobé que una decena de personas se venían hacia mí y, sin llegar a ver sus caras, me aleje...