De los brotes de ébola que han azotado al mundo, la variedad de Zaire es la más patógena y la que refiere mayor letalidad. La enfermedad por Ébola virus produce un cuadro tan agudo que, una vez que comienza, o se resuelve en un periodo de tiempo más o menos corto o el desenlace en muchos casos es fatal. «Se trata de una infección aguda que no se cronifica. En un mes o mata o el paciente sobrevive», explica José María Miró, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).