No se degradan, se van acumulando en el medio ambiente y el organismo. Entran por los alimentos, el agua del grifo, al respirar el polvo de las casas. Hace décadas el ser humano sintetizó un tipo de compuesto irrompible que hace que las sartenes sean antiadherentes, la ropa impermeable, se usan en electrónica y construcción. Esta investigación transnacional ha logrado mostrar el mapa de su presencia en toda Europa. La industria lleva décadas retrasando su prohibición. Esta es la historia.