La implantación de las lenguas oficiales de España en la Unión Europa, el euskera, catalán y el gallego, como ha solicitado el Gobierno de Pedro Sánchez, supondría un coste de al menos 132 millones de euros. Son los datos que arrojan un informe preliminar de la Comisión Europea, que pidió el Ejecutivo español, y al que ha tenido acceso la SER. El documento estima en 44 millones anuales el coste de implantación de cada una de las tres lenguas.