25 almas tengo a mi cargo en un aula grande que, si dividimos entre 25, sale a más de 2 metros cuadrados por alumno. Pero la clase no es un cuadrado, conmigo somos 26, hay calefacciones que no se pueden arrancar y no puedo poner a nadie pegado a la pared de al lado de la pizarra, ni pegado a la pizarra, pues ni pueden verla, ni puedo yo usarla. El resultado es que en mi clase no se cumple la distancia mínima interpersonal que hay que guardar, ni las recomendaciones sobre las ratios. Los pasillos tampoco han aumentado de tamaño, ni hay más baños

En España está prohibido fumar en la vía pública o en espacios al aire libre cuando no se pueda respetar una distancia interpersonal mínima de dos metros desde el pasado 14 de agosto. Es una de las medidas adoptadas para frenar la expansión del coronavirus. Pero, ya se sabe, no todo el mundo cumple las normas. Tampoco todos los políticos.

En junio de 2020 se hizo público el primer Anteproyecto de Ley del Trabajo a Distancia en España. Se inició así el camino para dar respuesta a los problemas derivados de una realidad inimaginable antes de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. Una de las cuestiones controvertidas en el debate entre el Gobierno y los agentes sociales se encuentra en su ámbito de aplicación. Mientras los sindicatos exigen que la norma sea aplicable al personal laboral de la Administración, el texto presentado por el Ministerio de Trabajo elude incluirlos.

Las nuevas medidas, que se centran en limitar los aforos a las reuniones públicas y privadas, podrán ser modificadas cada 15 días, según se note una evolución positiva o negativa en el número de nuevos contagios. El Gobierno de España ha dado luz verde a las medidas, aunque pide responsabilidad de todos para poder frenar esta crisis sanitaria.

Los manifestantes, sin mascarillas y sin respetar la distancia de seguridad, piden la dimisión de la presidenta balear Francina Armengol #Coronavirus #Corona...

En el patio de la Escuela Internacional de Estocolmo, no hay mascarillas a la vista. Y es así en todo el país: no se recomienda usar tapabocas, pero tampoco está prohibido. "Si un estudiante llega con una mascarilla, y hay dos o tres en todo el establecimiento, está bien. Y si un profesor quiere usar una –nadie lo hace–, también está bien. La ciudad de Estocolmo no impone reglas, sólo recomienda mantener la distancia entre nosotros... y los suecos son buenos en eso", señala Karin Henrekson, la directora de la escuela.

Muchos nos hemos hecho una pregunta recurrente durante las últimas semanas, quizás durante los últimos meses, aunque no fuésemos del todo conscientes: ¿Cuándo volveremos a la normalidad?

Una celebración por todo lo alto de decenas de personas, tanto residentes en Vícar como llegadas de otros países, con bailes y cánticos , y sobre todo sin mascarillas ni distancias de seguridad. Todo ello puede observarse en el vídeo de la celebración de una boda el sábado 15 de agosto, que ha sido subido a You Tube por alguno de los participantes en la fiesta. En el vídeo puede observarse que, aunque el alcalde si lleva mascarilla, prácticamente todos los que le rodean no la tienen y están muy cerca entre sí, tal y como se puede comprobar.

Donald Trump intervino anoche ante 1.500 personas en un acto celebrado en el exterior de la Casa Blanca: 1.500 personas sentadas hombro con hombro, sin respetar las normas de distancia de seguridad, toda una temeridad en estos tiempos de pandemia. A pesar de que a la entrada del acto se entregó a todos los asistentes una mascarilla rojas con "Trump" impreso, durante el acto pocas personas hicieron uso de ella. Escasas medidas de seguridad que fueron también criticadas en redes sociales por periodistas y opositores.

La Xunta tendrá que introducir variaciones en algunos de los aspectos más criticados de su plan de regreso a las aulas, como la distancia mínima de un metro entre alumnos. De esta manera, el próximo curso se establecerá una separación de metro y medio entre cada estudiante, aunque Carmen Pomar no especificó si sería una distancia medida desde el centro de las sillas, como en el anterior protocolo de la Xunta, o si se tomaría como referencia al propio alumno.

Se encontraban en un restaurante sin guardar las distancia social / Los hechos se produjeron el pasado 21 de agosto

El brote focalizado en un prostíbulo en Alcázar de San Juanha hecho saltar todas las alarmas. Por ahora, Cataluña y Castilla-La Mancha han ordenado el cierre inmediato de los prostíbulos por riesgo de Covid-19. "La chicas tienen la respiración del cliente como el que esté a su lado en el metro", ha defendido la entrevistada.

Miles de personas bailaron apretujadas al ritmo de la música electrónica, sin utilizar mascarillas en un parque acuático.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido este sábado al Gobierno central que "pilote una única estrategia para reforzar esas medidas" Estas declaraciones contrastan con la postura que tuvo la presidenta autonómica el pasado 14 de mayo, todavía con el estado de alarma en vigor. Ayuso aseguró que el mando único del Gobierno liderado por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, servía "para imponer pero no para contribuir a que los ciudadanos recuperen su vida anterior al COVID".

La sensación de desorganización se extiende entre los ciudadanos, pero también entre los sectores más afectados por la epidemia de Covid-19, el sanitario, el empresarial y el educativo. Este último, de hecho, ni siquiera sabe si los colegios abrirán en septiembre, en qué condiciones lo harán o qué modelo se aplicará en caso de que los rebrotes se intensifiquen: presencial, mixto o el puesto en práctica durante el confinamiento.

"No hay un consejo mejor", dice.

El comité clínico de expertos en materia de prevención del covid-19 ha abordado en su reunión de este miércoles la posibilidad de prohibir fumar mientras se camina por la calle o se está en espacios públicos permitidos —como terrazas— si no se garantiza la distancia de seguridad.Así lo ha explicado en una rueda de prensa recogida por Europa Press el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, que ha detallado que los expertos consideran el humo del tabaco "un factor de difusión" del virus.