Esa falacia de periodista de investigación es un sarcasmo y no se puede engañar a los lectores haciéndoles ver la pericia de un periodista que ofrece escándalos de corrupción gracias a su investigación. Como quiera que no todos forman parte de lo que se conoce como cloacas del Estado, la mayor parte son decentes, honrados y profesionales por una minoría que se presta a dar información al periodista, para que éste a su vez, publique en su medio una información que, en modo alguno, ha sido objeto de sus propias pesquisas.