De todas las salidas que tenía el PP para regenerarse, tras ser expulsado del Gobierno por la sentencia de la Gürtel, por corrupción, la peor era volver a Aznar Volver a Aznar, a los herederos ideológicos de Aznar, es tan arriesgado como preocupante. Casado, Rivera y Abascal son ya antiguallas prematuras. Los cuatro aman la mano autoritaria y el tajo a las ideologías que no coinciden con la suya