Cuatro sindicatos franceses, apoyados por partidos de izquierda, reclamaron este martes un aumento del poder adquisitivo y el cese de la violencia policial con una huelga general y una manifestación que suma sus fuerzas a las reivindicaciones de los "chalecos amarillos". La Confederación General del Trabajo (CGT), principal impulsor de esta jornada, destacó en un comunicado la intención de seguir trabajando en la búsqueda de "convergencias" con ese movimiento contestatario, que se echó a las calles por primera vez el 17 de noviembre pasado.

Los indignados franceses celebran su primera asamblea nacional en Commercy, considerada un emblema del “municipalismo libertario” por los manifestantes.

El presidente francés, Emmanuel Macron, estaría preparando en secreto la convocatoria de un referéndum para el próximo 26 de mayo, coincidiendo con las elecciones al Parlamento Europeo con el que buscaría aplacar las protestas de los 'chalecos amarillos', movilizados en toda Francia desde hace tres meses con el objetivo de que Macron dimita, según la información publicada por Le Journal du Dimanche. Original: www.lejdd.fr/Politique/exclusif-comment-emmanuel-macron-prepare-un-ref

El creciente número de heridos entre los manifestantes, algunos de ellos graves, exacerba la tensión acerca de un esquema de seguridad que tampoco gusta a los agentes encargados de implementarlo. Las nubes de gas lacrimógeno, el tiro de balas de goma o 'flashball', el recurso repetido a las lanzadoras de balas de defensa, se han convertido en las bases de una táctica gubernamental criticada entre las fuerzas del orden. 160 manifestantes habrían recibido un impacto en la cabeza y 4 habrían perdido una mano, 17 personas habrían perdido un ojo.

Macron afirmaba que no deja de ser curioso que los medios más seguidos por los chalecos amarillos extremistas no sean los medios franceses, si no Russia Today». Para empezar, ninguna cuenta de Facebook o Twitter relacionada con Sputnik Francia ha sido implicada en ningún caso en Francia.

Ante las presiones que pretenden imponer los gobiernos de Alemania, España y Francia, los Chalecos Amarillos, se han pronunciado a través de su cuenta en la red social Twitter, donde exigen la renuncia del presidente francés, Emmanuel Macron, al mismo tiempo, que le dan un ultimátum, para que convoque elecciones en el plazo de una semana.

Tras la negativa del gobierno de Francia presidido por Enmanuel Macron de no detener sus políticas neoliberales, los Chalecos Amarillos proponen realizar Referendos de Iniciativa Ciudadana para darle control al pueblo sobre las decisiones políticas que se tomen en Francia, así lo indicó la integrante de los Chaleco Amarillos y consejera de inserción laboral, Rocío Veneros Cano.

Francia registró en 2018 un crecimiento del 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 2,3% de 2017, una ralentización provocada por el freno económico mundial y por la caída del consumo interno en el contexto de las protestas de los "chalecos amarillos". El resultado, la primera estimación publicada este miércoles por el instituto de estadísticas francés (Insee),es inferior a las previsiones del gobierno, que esperaba un crecimiento del 1,7%

Durante 11 sábados, los 'Chalecos Amarillos' han paralizado gran parte de Francia con bloqueos de carreteras y protestas callejeras. Este domingo, los movimientos 'Pañuelos Rojos' y 'Chalecos Azules' respondieron con una contra-manifestación. Los ‘Pañuelos Rojos’ vieron la luz en noviembre y comenzaron como un grupo de Facebook. El movimiento de ‘Chalecos Azules’ fue fundado por el experto legal de 36 años Laurent Segnis y surgió para protestar contra "los bloqueos, la violencia, las restricciones injustificadas a la opinión.

En la capital francesa, los ‘chalecos amarillos’ han salido a protestar por undécimo fin de semana consecutivo desde el comienzo de las manifestaciones a mediados de noviembre pasado.

Las conversaciones entre ambos colectivos, taxistas y chalecos amarillos franceses, estarían muy avanzadas, han señalado los primeros durante las protestas de este lunes en la capital catalana. La intención es internacionalizar el conflicto en el quinto día de huelga en Barcelona, segundo en Madrid. Al parecer los taxistas detrás de esta iniciativa serían de la organización Élite Taxi, que habrían abierto contacto con sus compañeros de Toulouse, Marsella y París.

¿Quiénes son exactamente los chalecos amarillos? ¿A qué se debe su irrupción y la violencia desproporcionada que tiene lugar en buena parte del país? La prensa internacional vuelve a poner el foco en Francia, uno de los países más estereotipados del mundo. Las dudas abundan, pero hay varias cosas claras: el movimiento de los chalecos amarillos nació tras la decisión del gobierno de aumentar los impuestos a los carburantes (no solo al diésel), se caracteriza por ser heterogéneo, apartidista, líquido, autoorganizado e impredecible...

Directo Protesta de los chalecos amarillos en París por décima semana

Traducción: Nunca antes había visto algo así en un estado miembro de la UE. ¿Macron está usando HELICÓPTEROS para disparar botes de gas lacrimógeno contra los manifestantes de #GiletsJaunes? ¿La Comisión Europea finalmente protestará o estará ocupada tratando de imponer sanciones en Polonia y Hungría?

Después del acto noveno marcado por once nuevos casos, Checknews cuenta a 14 de enero, 93 heridos graves (de los cuales 83 son hombres) entre chalecos amarillos y periodistas, de los cuales 68 han sido heridos por disparos de pelotas de goma. Al menos trece víctimas han perdido un ojo.

Christophe Dettinger fue el campeón de boxeo de Francia que el pasado 5 de enero, en París, fue grabado mientras noqueaba a dos policías, fuertemente blindados. Apenas transcurridos unos días de la presentación del exboxeador ante las autoridades, se organizó en toda Francia una campaña de solidaridad con Dettinger, en previsión de las sanciones que se presumía le iban a imponer. de manera fulminante, la "plataforma Leetchi", ha recaudar más de 120.000 euros (137.000 dólares) para afrontar los posibles gastos judiciales.

Injustificable la agresión de un grupo de 'chalecos amarillos' a un equipo de periodistas de una televisión francesa. Iban escoltados por seguridad privada y aún así uno de los periodistas recibió una paliza brutal.

La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen ha recurrido este domingo al descontento popular expresado por los "chalecos amarillos" para lanzar la campaña de su Agrupación Nacional (AN) a las elecciones europeas, que plantea como una "réplica a las presidenciales". Según coinciden todas las encuestas, el malestar expresado por los "chalecos amarillos" -que cuentan todavía con el apoyo de seis de cada diez franceses- parece beneficiar electoralmente a la Agrupación Nacional por encima del resto de fuerzas políticas.

Cientos de personas imitan a los chalecos amarillos franceses y marchan por las calles pidiendo justicia social y cargando contra los recortes del gobierno,

Aunque de acuerdo con las encuestas, esta protesta es apoyada por el 70% a 80% de la población francesa, su núcleo se concentra en lo que podemos llamar la pequeña burguesía despolitizada, lo que a veces parece "sin clase". Las grandes ciudades y sus suburbios son menos activos en este movimiento que las regiones periféricas, y los trabajadores de las industrias locales son más activos que los de las grandes industrias. Todavía es un movimiento bastante espontáneo, pero sin embargo un movimiento de clase.

Si los medios de propaganda abordan esta violencia es que está llegando a un nivel que sorprende tanto como asusta. Sobre todo cuando ex ministros piden abiertamente que la policía "dispare a discreción". Y toda la vieja y nueva derecha (incluyendo a quienes se dicen "socialdemócratas" y quienes les apoyan) piden apoyo "incondicional a la policía".

Miles de "chalecos amarillos" se congregaron en diferentes puntos de Francia, especialmente en París y Bourges, para el noveno sábado de protestas convocado por ese movimiento. En las primeras horas de la tarde, hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. Las fuerzas lanzaron gases lacrimógenos para dispersar las protestas.