La tendencia histórica apunta a que cada vez son más elevados los peajes y los impuestos sobre la tarifa que pagan los consumidores, mientras que los márgenes para las eléctricas son cada vez más altos. Así queda patente, al menos, en el informe de la CNMV que constata que entre 2011 y 2015, el peso relativo de los peajes ha aumentado del 40% al 43%, mientras que los impuestos ha pasado del 19% al 21%, aunque el coste en sí de la energía en la factura es cada vez es más bajo y ha pasado del 40% al 35% en estos años.