El PP de Alberto Núñez Feijóo ha cumplido este miércoles con su advertencia y ha utilizado su mayoría absoluta en el Senado para tumbar los objetivos de estabilidad presupuestaria del Gobierno, sobre los que se elaboran los Presupuestos Generales del Estado, para no ser “cómplice” de Pedro Sánchez. Con ello, provoca un nuevo retraso a la aprobación de las cuentas públicas de 2024 y pone en riesgo no solo el aumento de la capacidad financiera de las comunidades autónomas, sino también la transferencia que los gobiernos regionales.

Sánchez ha aprovechado un lapsus del líder del Partido Popular, que durante su campaña electoral en la Galicia rural confundió el metano con el metanol, para echarle en cara su oposiciòn: “Deje de utilizar el metanol para hacer oposición”, ha reclamado a Feijóo el líder del PSOE. “Las tres propiedades del metanol son: incoloro, como su proyecto político para España; inflamable, como su afán por la hipérbole y el insulto; y tóxico, como su catastrofismo económico”, ha señalado Sánchez, entre grandes aplausos de la bancada socialista.

'Pues es que he mezclado metanol con metano y la he 'liao' parda': reacciones a la última metedura de pata de Feijóo

“Mientras no se cierre todo no vamos a poder acordar nada”. Así ha resumido el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la posición de su partido tras la primera reunión en Bruselas con el PSOE para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial con la intermediación del comisario de Justicia, Didier Reynders. Una frase de Feijóo que contradice el comunicado emitido ayer por la Comisión Europea tras la cita y en la que insistió en renovar primero el órgano de gobierno de los jueces para, “inmediatamente después”, abordar la reforma de la ley para

Sobre Feijóo, al que Trias ha dicho que conoce y le tiene aprecio, ha afirmado: “Tenía una actitud muy respetuosa con la diferencia, pero se ha convertido en una especie de hooligan de un grupo de gente para ir contra el independentismo y defender la unidad de España que solo entienden ellos”. En este sentido, el exalcalde ha insistido en su crítica al líder popular: “Incluso la cara le ha cambiado. Está crispado, con un mal humor que antes no era así”.

Pese a las evidencias que se acumulan sobre el uso de las instituciones contra los rivales políticos del PP en la era de Rajoy, el nuevo líder del partido insiste desde hace meses en que es este Gobierno el que intenta cooptar las instituciones. Lanza esas acusaciones prácticamente desde que aterrizó en Madrid, en abril de 2022. El CIS, el INE, Indra, el Tribunal Constitucional o el Congreso. No hay institución u organismo cuya labor el PP no ponga en duda si no se pliega a sus designios.

El presidente regional sugiere a los populares "tender puentes con todas las fuerzas" si quieren gobernar el país o, de lo contrario, "están condenados" a tener mayorías absolutas para poder gobernar: "La reflexión la tienen que hacer ellos"

El presidente del PP vuelve a errar en asuntos económicos al asegurar que más del 40% del salario mínimo se va en impuestos.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al Tribunal Constitucional de "suplantar" al Tribunal Supremo al enmendarle sentencias como la del exdiputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez, al que el TC ha dado la razón anulando la condena a inhabilitación por dar una patada a un policía durante una protesta, y también ha lamentado la posición favorable del TC con respecto al recurso del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, quien pide revocar la sentencia que ordenó repetir el juicio por la constitución de Bateragune.

En mitad del Pleno extraordinario del Congreso celebrado en el Senado este miércoles, y con la consumación del acuerdo entre Junts y el Gobierno, publicado por la formación catalana, era el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo el encargado de comparecer en el Salón de los Pasos Perdidas de la Cámara Alta para denunciar el “mercadeo” de Pedro Sánchez para conseguir estos votos.

El líder del PP ha reconocido que su formación no ha explicado bien su propuesta para disolver partidos políticos. Cuando lo ha intentado hacer, ha incluido a partidos condenados por delitos de corrupción, como ocurrió con el propio PP a título lucrativo con la trama Gürtel.