Begoña Rodríguez, gallega afincada en Araba y con un 72% de minusvalía, abandonó hace una semana su domicilio a las 9.30 horas para, como cada lunes, "comprar la revista Pronto" y algo de comida. "¿Es usted Begoña?". Tras contestar afirmativamente a la pregunta que dos hombres le realizaron desde el exterior del vehículo, esta ferrolana de 46 años afincada en Gasteiz desde 2011 inició una odisea aún inacabada que le llevó a estar retenida durante 15 horas en un calabozo de las dependencias que tiene la Guardia Civil en Sansomendi.