El joven marroquí de 26 años Redouan Bensbih, afincado en Bizkaia y que murió el pasado marzo combatiendo por la yihad en Siria, cobraba ayudas sociales desde hacía cinco años. Concretamente desde 2009, según confirmó el Gobierno vasco. Bensbih recibía 836 euros mensuales en concepto de Renta de Garantía de Ingresos (RGI). Lo más escandaloso, sin embargo, es que siguió cobrando una vez fuera de Euskadi.