La serie planteó varias teorías conspirativas sobre el 6 de enero, incluyendo que la violencia fue instigada por activistas de izquierda, que puede haber sido una bandera falsa liderada por el FBI y que el gobierno la está utilizando para despojar a millones de votantes de Trump de sus derechos constitucionales. La serie mostró imágenes de la era posterior al 11 de septiembre e incluyó entrevistas comprensivas con personas involucradas en los eventos del 6 de enero de 2020. Afirmó falsamente que los alborotadores son "presos políticos".

Relato que indaga en el dolor de los afectados y muestra, con material inédito, la ambición política de los que estaban al mando durante aquellos días.

También informa que su investigación sobre virus y vacunas lo llevó a comprender que las vacunas, basadas en la variolación, una antigua técnica china que dio lugar a la primera vacuna de Jenner contra la viruela, y la teoría de los gérmenes de Pasteur, han dado lugar a todo tipo de enfermedades crónicas y representan un dogma de la enfermedad de culto, sin fundamento, que es profundamente peligroso y debe ser detenido en masa. “Debemos detener todas las vacunas de inmediato y destruir todas las reservas de vacunas y las plantas de fabricación

Dra Zandre Botha lleva 15 años analizando sangre humana y nunca ha visto algo así.

¿Es el coronavirus un arma bioquímica creada por el ser humano?, ¿fue desarrollado por las compañías farmacéuticas?. Por descabelladas que parezcan las preguntas, hay quien cree que así es. La ideología política influye, y mucho, en las respuestas. Cuanto más a la derecha se sitúan los entrevistados, más triunfan las teorías conspirativas, recelan de la vacunación y dudan de las recomendaciones sanitarias. Es una de las conclusiones de un informe del Observatorio Social de la Fundación “la Caixa”

Los días 6 y 7 de octubre se celebrarán las jornadas de presentación del Centro de masculinidades Plural, un equipamiento municipal que nace para fomentar una perspectiva plural, positiva y diversa de las masculinidades, generando imaginarios diferentes del significado más estricto y caduco “ser un hombre” o “comportarse como un hombre”, así como para promover la transformación social hacia relaciones más sanas e igualitarias en nuestra ciudad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado las vacunas como uno de los mayores progresos contra las enfermedades logrados por la humanidad. La pandemia provocada por el SARS-CoV-2 ha evidenciado el vital papel que estas juegan como uno de los principales soportes de la salud global. Un ejemplo reciente, más allá de la pandemia, lo encontramos en 2019. Ese año el movimiento antivacunas se convirtió en una de las principales amenazas para la salud mundial tras el significativo incremento de casos de sarampión en el viejo continente.

El 16 de diciembre de 1984 una portada de 'Cambio 16' acusaba a la farmacéutica Bayer de haber causado la crisis del síndrome tóxico ocurrida cinco años antes, entre mayo y mediados de junio de 1981. Aquello disparó aún más si cabe la relación de teorías alternativas sobre el brote desatado. 'Alternativas', por llamarlas de alguna manera, porque el caso se había resuelto en un tiempo récord gracias a un brillante grupo de médicos del Hospital Niño Jesús de Madrid.

Una nueva teoría de la conspiración nace a raíz de los análisis de las imágenes de Kabul

La llegada de un grupo conspiracionista a la zona más devastada por las inundaciones en Alemania alerta a las autoridades por si el grupo intenta aprovecharse de la situación para esparcir sus teorías

Uno de los estudiosos más serios que seguimos de las publicaciones de Q es Dave Hayes, más conocido como Praying Medic por su nombre de usuario en Twitter.

En mi modesta opinión, la teoría queer es una "magufada" que pretende esconder bajo una terminología aparentemente académica un experimento sociológico que se aleja del pensamiento racional y entronca directamente con ese espíritu tan neoliberal y tan de nuestro tiempo en el que la subjetividad personal es la medida de todas las cosas. Yo soy ya mayor y me quedé en las luces de la razón. No me importa no ser moderna, prefiero ser lógica, no apartarme de la ciencia y la sensatez y ser humanista, porque todos somos sujeto de los mismos derechos.

A fines del 2012, mientras promocionaba la película que dirigía en la que protagonizaba a un agente de la CIA, le preguntaron a Ben Affleck si estaba trabajando para la Agencia de Inteligencia su respuesta fue “Lo soy, sí, y ahora me has echado a perder”. Uno podría pensar que se trataba de una respuesta en forma de broma, pero si tenemos en cuenta su comentario anterior “Probablemente Hollywood está lleno de agentes de la CIA, y simplemente no lo sabemos”

En medio del debate a nivel nacional sobre la enseñanza en las escuelas y universidades de la polémica teoría crítica de la raza (CRT por sus siglas en inglés), el expresidente Donald Trump intervino escribiendo una columna en el Real Clear Politics, instando a legisladores y padres a actuar contra lo que llamó adoctrinamiento “tóxico” y “antiamericano”.

Afirmar que hay personas simplemente malas o crueles es eso: una simpleza. Una simpleza que, además, llama a la resignación, pues si la explicación última de las barbaridades que pasan es que «hay gente en sí misma muy mala», poco podemos hacer para remediarlo. Si el mal existe por sí mismo, ¿por qué iba a dejar de hacerlo? Podremos encerrar a todos los malvados del mundo, pero, aun así, brotarán sin remedio otros nuevos.

El FBI advirtió a legisladores que los teóricos de la conspiración en línea QAnon pueden llevar a cabo más actos de violencia a medida que pasan de servir como «soldados digitales» a actuar en el mundo real tras el ataque al Capitolio del 6 de enero. El cambio está impulsado por la creencia entre algunos de los seguidores más militantes de la conspiración de que «ya no pueden ‘confiar en el plan» establecido por su misterioso abanderado, conocido simplemente como «Q», según una evaluación de amenazas no clasificada del FBI sobre QAnon enviada…

Florida se une a estados como Idaho y Tenessee, que han prohíbido enseñar Teoría Crítica de la Raza bajo la misma premisa, que educa a estudiantes que una raza, sexo, religión, color u orígen nacional es intrínsicamente superior o inferior.

Una teoría conspirativa sobre las vacunas contra el COVID está incitando a algunos antivacunas a usar las mascarillas que tanto odian.

¿Quién dijo que no podía haber vida más allá en la conspiración después de un culto mundial pedófilo oculto tras la tapadera de una pizzería? Algunos qaners se han cansado un poco de su vieja y ya parcialmente erosionada teoría del pizzagate, y están explorando nuevos caminos, remedos de propuestas anteriores a ellos, como es la senda de las civilizaciones perdidas y silenciadas. Esto es el Tártaro.

Los activistas del "D-Day 2.0" (en referencia al dia en que tuvo lugar el desembarco de Normandia) creen que en 2021 hay que liberarse de una supuesta "dictadura", de una "plandemia" presuntamente dirigida por la "élite"(..) Ronny Sauer y su mujer fueron ese dia testigos de la acción con posibles más graves consecuencias de aquel "D-Day 2.0". Una acción que puso en riesgo vidas humanas.

La derecha se agarra a la misma estrategia post 11M. Este era el título del artículo publicado el 22 de abril del pasado año, en pleno confinamiento, en el cual analizábamos cómo los partidos reaccionarios trataban de generar dudas y azuzar la conspiranoia sobre la pandemia, algo similar a lo que había sucedido tras los atentados de Atocha, en 2004. Desde entonces, la estrategia ha sido sostenida en el tiempo. Las teorías de las conspiración se han convertido en parte del discurso político de la extrema derecha y de la derecha más extrema.