Varias asociaciones piden "civismo y sensibilidad" hacia las personas que, por diversos motivos, tienen autorizado salir a la vía pública durante la cuarentena en España.

Aplaudirlos ahora, mientras hace unos meses nadie se preocupaba de sus míseros sueldos y de sus pésimas condiciones laborales que rozan la esclavitud, constituye un inequívoco acto de cinismo.

"Que seguramente eres hasta rojo, asqueroso"

Daniel Martínez, de 45 años y padre de dos niñas de 10 y 6 años, tiene cáncer terminal con una perspectiva de vida, según los médicos, de un año. Por ello, el martes pasado, y con la calle vacía por el estado de alarma por la actual crisis sanitaria del coronavirus, salió a ejercitar las piernas porque “tengo coágulos en las piernas y me han mando que camine”, “todo mi puto barrio ha salido a insultarme. Gente en los balcones gritando: ‘¡Muérete! Insolidario. Pones en peligro la vida de los demás’”.

Al parecer, el hombre realizó media docena de tiros en Finestrat hacia la calle

Como ocurre en Facebook, Instagram o Twitter, entre otras, los balcones y las ventanas se han convertido en las nuevas redes sociales. Conoces a la gente que se comunica de otra forma. Y sabes de su vida sin preguntar.

me pregunto si todos esos bonitos gestos no están tejiendo una cortina espesa...

A todos los que aplaudís ahora, a todos los que pintáis arcoiris en las ventanas y gritáis viva España. Espero veros a todos lo que hacéis de policía desde vuestro balcón cuando pasa alguien por la calle. Espero que la exaltación con la que salís a corear a los que se están dejando la vida por nosotros se convierta en concienciación que os haga movilizaros de una vez por los derechos de todos. Sois muchos más ahora haciendo ruido desde vuestro balcón de los que he visto nunca en cualquier manifestación o participando en una huelga para reivindi

La neurociencia explica que castigar a terceros proporciona satisfacción al cerebro. Los expertos advierten del riesgo de que termine degenerando el reproche social contra los viandantes

(...) La paranoia es el resultado de una mezcla de incertidumbre por el futuro, miedo a un enemigo invisible y deseo frustrado de control de la situación. En estas circunstancias, muchos individuos se sumergen en una espiral de vigilancia. Psicológicamente, están tratando de restablecer el orden perdido, porque el orden, como apuntó la antropóloga Mary Douglas, está conectado desde el punto de vista simbólico a la limpieza y la salud.

Asociaciones y agentes municipales alertan de las faltas de respeto que sufren trabajadores y familiares de personas con autismo por parte de vecinos que creen que incumplen el confinamiento

Si te preguntas cómo puede extenderse el fascismo en la sociedad, este cartel colgado en un portal de Oviedo puede sacarte de dudas. En el texto no falta nada: vigilancia, delación y venganza: “La vecina del 2ºB y los del 4ºC nunca salen al balcón a las 8 pese a estar siempre enfermos haciendo uso de la sanidad. Sin embargo cada día salen con el perro hasta 4 y 5 veces y algunas veces tardan más de 20 minutos en volver recorriendo todo Oviedo. Propongo que todos llamemos a la policía cada vez que salga alguien de estos pisos con el perro..."

Elisha Nochomovitz, residente en Balma (Francia), ha logrado completar los 42,915 km que mide una maratón, durante su confinamiento por el coronavirus. Lo ha logrado en su balcón de tan solo 7 metros de largo. Para lograrlo tuvo que dar más de 3.000 vueltas que su podómetro se encargó de contar. El hombre estaba preparando el Maratón de Barcelona del pasado 15 de marzo, cuando se anuló por el estado de emergencia en España. Nochomovitz ha participado en 36 maratones, pero afirma que el de su balcón ha sido el más desafiante.

Lanza pastillas de MDMA a sus vecinos y se pone a pinchar Techno en el balcón

La Policía Nacional han denunciado a tres jóvenes en Oviedo por proferir graves insultos desde el balcón

Corear canciones desde la ventana o los balcones en las terrazas, tal y como se está viendo en las casas españolas estos días durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus, podría vulnerar los derechos de propiedad intelectual de sus autores. Según ha señalado a Europa Press Pablo Velasco Quintana, experto en propiedad intelectual de la Universidad CEU San Pablo, es necesario "pedir autorización" para una "comunicación al público", tenga o no "lucro", ya que, según la ley, el autor es el único que puede "autorizar o prohibir" ...

Según ha señalado a Europa Press Pablo Velasco Quintana, experto en propiedad intelectual de la Universidad CEU San Pablo, es necesario "pedir autorización" para una "comunicación al público", tenga o no "lucro", ya que, según la ley, el autor es el único que puede "autorizar o prohibir" la "reproducción", "transformación" y "comunicación".

(...) Algo interno en mí me impide salir al balcón a aplaudir y no sabía muy bien lo que era, hasta que he visto a un dirigente del PP aplaudir con inusitada vehemencia. Me parece una trampa en la que caemos recurrentemente que, cada vez que un colectivo es víctima de injusticia, la sociedad lo convierte en héroe. Es el truco neoliberal, la ideología que ha arruinado y privatizado nuestros sistemas públicos de salud, para ocultar la desigualdad y llenarnos los ojos de lágrimas con las que no nos dejan razonar.

El portal Spot a Home ha retirado esta oferta inmobiliaria después de que se haya hecho pública.

Pablo, actual investigador de la Universidad de Glasgow, se dio cuenta al volver a España. Pasó varios años en el extranjero y, al regresar, pensó: “Los barrios están llenos de balcones con toldos verdes”. Se lo comentó a amigos y familiares; buscó información e indagó sobre los motivos. Hizo, en definitiva, todo lo que pudo. Pero no encontró estudios ni escritos ni artículos. Ninguna explicación. Por eso, creó el grupo Amigos del toldo verde en Twitter y Facebook.

La presidenta regional, Isabel Díaz-Ayuso, ha colgado la bandera catalana en el balcón de la Real Casa de Correos como muestra del apoyo de Madrid a Cataluña, estando la Señera situado junto a la bandera regional y a la de España porque "el compromiso" del Gobierno regional es "estar con todos

Los mismos negocios especializados en tejidos y banderas que hicieron el agosto en 2017 en Madrid —en plena tensión por el 1-O— reconocen que el boom patriótico se ha terminado