De vez en cuando, por puro aburrimiento, o por esa curiosidad malsana que entra a veces, en especial en las horas más bajas de la confianza en la naturaleza humana, caí en un par de páginas web esotéricas, de esas que lo mismo te leen el futuro, te ayudan a recuperar a tus seres queridos o te venden un hechizo de amor por cien euros, dando por hecho, digo yo, que eso será lo que vale la pareja que pretendes conquistar a semejante precio...