Según se recoge en el estudio, de Proyecto Hombre las mujeres que llegan a la asociación tienen "vidas más desestructuradas", como consecuencia de un mayor desempleo (72%, frente al 64% en hombres), mayor dependencia económica, más enfermedades crónicas, así como de un mayor número de cargas familiares con respecto a los hombres, ya que el 11% de ellas tienen hijos, frente al 1% de los hombres. Un 76,9% de las mujeres presenta ansiedad severa no ligada al consumo de drogas, frente al 63,2% de los hombres.