Junker fue primer ministro de Luxemburgo y asegura que gracias al salario mínimo en su país no ha estallado una pobreza masiva. La remuneración mínima por hora de este pequeño estado es de 11,50 euros.
Irlanda es el país que más dinero destina al consumo de comida basura en Europa, seguido de Finlandia y Reino Unido. España e Italia son los países que menos dinero destinan a este tipo de alimentación.