Anonadado, perplejo, estupefacto. Así me he quedado viendo los argumentos de aquellos que desde la superclase se pretende aupar al poder para que nos continúen desgobernado. Me refiero a Ciudadanos y su argumentación contra el Impuesto de Sucesiones. Solo con oír sus explicaciones contra este impuesto es suficiente para evitar que, democráticamente, accedan al poder. Consolidarían de por vida el actual modelo productivo patrio, dominado por lobistas, rentistas, y terminarían destrozando las ya de por sí mínimas esperanzas de nuestra juventud.