La crisis ha obligado a mi amiga Laura, como a tantísima gente, a reciclarse. Hasta hace poco tiempo era ingeniera técnica forestal y trabajaba en una escuela de Formación Profesional, pero se quedó en paro y volvió a en El Arenal, un pueblo de la ladera sur de Gredos, en el que creció, a hacer biocosmética artesanal.