A los pocos días del tiroteo, escuché a la gente en línea decir que era un engaño; todo se había puesto en escena y las familias estaban actuando. Solo pensé: "¿Cómo puede la gente decir esto?" Con el tiempo, empecé a conectar los puntos y descubrí quién era este tipo de Alex Jones. Me di cuenta de que gran parte de esta retórica provenía de las mentiras y el odio que estaba vomitando a su público.

La pelea entre Teresa (la joven extutelada por la Generalitat y que denunció al entonces marido de Mónica Oltra) y sus mentores y abogados de extrema derecha, la agitadora Cristina Seguí, a través de la asociación Gobiérnate, y el dirigente del partido España 2000, José Luis Roberto, ha dejado en evidencia la conspiración para conseguir la cabeza política de la ex-vicepresidenta y ha provocado un endurecimiento de lenguaje. Aunque se muestra "orgullosa" de haber contado los abusos sufridos, también cuenta que "le prometieron trabajo y casa..."

A los archivos confidenciales los guardó en un servidor una firma de informática forense de Georgia, de ahí se descargaron decenas de veces, según muestran los registros de la compañía, de acuerdo con The Washington Post. Los registros muestran que quienes los descargaron incluían cuentas vinculadas con un meteorólogo de Texas que apareció en el programa de radio de Sean Hannity, un podcaster conservador que pidió la ejecución de enemigos políticos, un exinternauta profesional que propagó teorías falsas del amaño de las elecciones