El agua que constituye gran parte del cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko, analizado recientemente por la sonda 'Rosetta' y su módulo de descenso Philae, no es exactamente como la de la Tierra, sino que la proporción de deuterio, un isótopo o variante del hidrógeno, es sorprendentemente muy superior. Así lo ha revelado la Agencia Espacial Europea (ESA) tras analizar los datos obtenidos por la misión, un resultado que pone en duda la hipótesis, ampliamente difundida, que sugiere que la caída de cometas en un momento temprano de la historia del