“El Reino sigue de cerca la evolución de la situación sin precedentes entre varias facciones palestinas y las fuerzas de ocupación israelíes, que ha dado lugar a un alto nivel de violencia en varios frentes allí”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores saudí en un comunicado, según la agencia oficial de noticias SPA.

Arabia Saudita anunció el miércoles pasado su candidatura para organizar el Mundial de fútbol de 2034, un paso más en la campaña para transformar al reino en un peso pesado del deporte mundial. Ayer Panamá, Guatemala, Nicaragua y Honduras se desataron, todas al mismo tiempo, para apoyar a Arabia Saudita para que sea sede del Mundial 2034.

“Cinco años después de su asesinato, no se ha logrado la rendición de cuentas. El príncipe heredero ha sido rehabilitado. Arabia Saudí sigue atacando y persiguiendo a los defensores de derechos humanos y amenazando la seguridad global”, denuncia Abdalá Alaoudh, hijo de un conocido clérigo encarcelado y una de las principales voces de la disidencia saudí en el extranjero.

La WWE y Cristiano Ronaldo están en negociaciones para hacer un show especial junto a John Cena en Arabia Saudí.

Los flujos de crudo ruso siguen 'inundado' los mercados internacionales, sobre todo de Asia. Moscú asegura que está recortando su producción de petróleo -al menos dice eso al mundo y a sus aliados de la OPEP- mientras que exporta crudo a niveles no vistos desde hace más de un año. Aunque exista la posibilidad de que Rusia esté diciendo la verdad -puede estar recortando y tirando de inventarios para vender el petróleo-, en el seno de la OPEP empieza a nacer un sentimiento de desconfianza sobre el que consideraban un aliado fiel.

Las acciones de Telefónica recuperan este miércoles los 4 euros por acción, que perdieron en mayo, y acumulan una revalorización del 7,2% desde que el pasado 5 de septiembre se anunciase la operación de compra del 9,9% de la operadora por parte de STC por 2.100 millones de euros. Así, esta inversión ya le está dando rendimiento financiero al grupo saudí, que suma unas plusvalías latentes de 188 millones de euros por la apreciación de los títulos de la compañía española en estas dos semanas.

El exjugador del Barça Gerard Piqué ha remitido un escrito a la jueza que investiga sus negocios secretos con el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales. En el documento, al que ha tenido acceso El Confidencial, el exfutbolista culé se retracta de unas palabras suyas en las que dijo que la Federación le contrató para negociar la venta de la Supercopa de España a Arabia Saudí. Alega ahora que no se refería a un acuerdo de su empresa, Kosmos, con la RFEF, sino al compromiso suscrito únicamente con los árabes.

La entrada de Arabia Saudí en Telefónica ha desencadenado un debate que se extiende más allá de las fronteras empresariales. Lo que comenzó como una transacción comercial ha evolucionado hacia una preocupación estratégica para el Gobierno español, que ahora se encuentra dividido entre quienes ven en esta inversión una oportunidad y quienes temen que Arabia Saudí pueda acceder a información confidencial y poner en riesgo la seguridad de datos sensibles.

STC Group comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hace solo unos días la compra de un 9,9% del capital de Telefónica. Un 5% de forma directa y un 4,9% a través de derivados. Sin embargo, la compañía, propiedad de la familia real saudí, sondeó a otras empresas del sector antes de decantarse por la teleco española, tal y como ha podido saber Vozpópuli de fuentes cercanas a STC. Una de ellas fue Vodafone UK, empresa con división en España. La filial de nuestro país no pasa por un buen momento en términos económicos y los rum

La irrupción sorpresa de Saudi Telecom Company (STC), participada por el Gobierno de Arabia Saudí, en el accionariado de Telefónica está todavía pendiente del visto bueno del Gobierno por considerarse la teleco una “empresa estratégica”. Más allá de los matices y topes que marca el escudo antiopas diseñado en plena pandemia y actualizado por el Ejecutivo en julio de este año, en vigor desde este 1 de septiembre, el futuro de la operación tiene que contar con el visto bueno de Aniceto Rosique, un perfil clave para la operación.

Arabia Saudí ha comunicado oficialmente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su adquisición del 9,9% de Telefónica, valorada en 2.100 millones de euros. Además, la firma de telecomunicaciones que controla el Gobierno saudí, Saudi Telecom Company (STC), ha advertido en el documento remitido a la CNMV de que necesita “la aprobación del Consejo de Ministros español” para cerrar parte de su operación y abre la puerta a reclamar puestos en el consejo de administración.

El Gobierno de España tiene tres meses para decidir si acepta o rechaza la adquisición del 9,9% del capital de Telefónica por parte de Saudi Telecom. Pese a su alto déficit democrático, las buenas relaciones diplomáticas de España con la monarquía saudí, así como la fuerte presencia en la nación de grandes empresas de participación pública, indican que el Gobierno no pondrás muchas pegas a que STC Group se convierta en el primer accionista de la operadora española.