Os doy un consejo, cuando levantéis el brazo izquierdo, con el puño cerrado, levantad el derecho con la palma extendida. Así, y sólo así, entenderéis que la única salida a este caos en el que estamos sumidos es la desobediencia social ABSOLUTA, sin banderas, sin partidos, sin ¿ideologías? sin odios, sin amor… sin nada más que la más colosal ACRACIA que haya vislumbrado la breve historia del ser humano sobre este inveterado planeta.