El abogado escogido por Cándido Conde-Pumpido Varela, el hijo del presidente del Tribunal Constitucional Cándido Conde-Pumpido Tourón, para defenderse de una denuncia por agresión sexual ha sido el defensor de algunos narcotraficantes de larga trayectoria. Se trata de Ricardo Álvarez-Ossorio. Natural de Cádiz y a punto de cumplir 52 años, es dueño de un despacho, Sotogrande Abogados, ubicado en la exclusiva urbanización gaditana y es conocido por ser el representante legal de mafiosos.