«Marta también es un estímulo para vivir todas las virtudes cristianas que ella fue descubriendo: la alegría, el servicio, la entrega… Pero, en especial, la grandeza de la castidad, como se hace visible cuando resiste y lucha hasta morir asesinada por defenderla. Una virtud hoy poco valorada, que nos ayuda a orientar el amor y la entrega hacia su plenitud y belleza más singular«, escribió (...) en relación a la joven que murió violada y asesinada a puñaladas tras ser secuestrada con 22 años por Pedro Luis Gallego, el ‘violador del ascensor’.