El Gobierno de Pedro Sánchez, que clama contra la violencia de los piquetes en el paro del transporte y que promete medidas de gran contundencia, despenalizó las coacciones y actuaciones violentas de los piquetes hace menos de un año. El secretario general de Transprime, Jordi Espín, ha señalado que la disrupción “es ya absoluta”. De hecho, ha continuado, “nos constan paros de fábricas en todo el país”. Todo esto se suma además a los efectos de la crisis de suministros y a los paros de la industria por el alza de los precios de la energía.