ahora nos toca luchar para resistir, para aislar a quienes ladran cada día más fuerte aunque cada día muerden menos. Nos toca luchar para entendernos como unidad, para evitar la dispersión, el aislamiento, para mantenernos firmes en defender los nuevos modelos y modos de comportamiento, para cuidarnos en lo común. Nos toca, además, difundir esas luchas, esparcir igualdades y provocar pensamientos refrescantes, iluminadores...