“Un tornillo cayó al suelo/ en su negra noche de horas extra./ Cayó vertical y tintineante/ pero no atrajo la atención de nadie,/ igual que aquella última vez/ en una noche como ésta/ en la que alguien se lanzó al vacío”. Este es uno de los poemas que Xu Lizhi, de 24 años, escribió antes de lanzarse al vacío desde la ventana de su dormitorio el pasado 30 de septiembre. Con tan sólo 20 años, Lizhi salió de su pueblo para hacer lo mismo que millones de sus compatriotas: probar suerte en alguna de las ciudades industriales.