Los pobres, que duermen y piden en cualquier lugar, siempre sucios y hediondos, dan asco. Molestan. Esa es la verdad desnuda, la que tú y yo sabemos, y luego ya si queréis entramos en la pena que sentís, la que os permite no vivirlo con culpa o la que os deja disfrazar ese desprecio. La…