Ilustradora, editora, activista y educadora su primer libro, Alma, el primer cuento protagonizado por una niña gitana, le ha valido el reconocimiento "por fin muchos niños y niñas gitanas tienen una historia positiva" explica . Cansada del patriarcado y del paternalismo incluso dentro del feminismo, destaca que, a estas alturas “ninguna mujer paya está legitimada a hablar por nosotras" dice. Bromear diciendo ‘ay, payo’ es tener un “comportamiento racista”, afirma sin duda y advierte: “la pirámide del odio empieza por bromas como esas”