Las Fuerzas Armadas,o al menos sus miembros con más poder e influencia,se han considerado con el derecho y el deber de señalar líneas rojas a la sociedad: línea roja a la República; línea roja a los partidos marxistas; línea roja a la separación Iglesia Católica,Estado..Los militares franquistas,alejados por instinto de cualquier sociedad democrática,se permiten ahora amenazar a la ciudadanía y ofrecernos en bandeja de acero y pólvora su perniciosa receta: apología del fascismo,elogio al dictador, y honor calderoniano, "Detrás de mí, Dios"..